Y el "tucu, tucu" se ha ensimismado con tu mirada,
con tus aires de elegancia
y la firmeza de tu andar....
Se revuelca entre recuerdos
hasta que halla cobija en la última memorable expresión de amor...
Se retuerce de dolor al imaginar los días sin tu calor....
Pero halla complacencia en conocerte,
desearte,
en su capacidad para ilusionarse
y sobre todo, para amarte.
Amarte cuando despiertas,
cuando duermes,
cuando lloras,
cuando ríes,
cuando sueñas...
Amarte en la sabiduría,
en la intransigencia,
en la cordura
y en tu locura....
.
Amarte porque sí, porque no hay nadie como tu...
Por que tu me inspiras,
me motivas y me animas…
Porque eres luz en mi camino;
tu eres la estrella que ilumina mi noche oscura.
Y este tucu-tucu engreído y ensimismado
definitivamente no se ha equivocado,
simplemente ha re afirmado
que es a tu lado que baila y canta más fuerte y entonado.
